viernes, 27 de diciembre de 2013

Caso nº 1798/02 (Episodio 9): Regreso a Ashtown

La historia hasta ahora... (1), (2), (3), (4), (5), (6), (7) y (8).




- Theodore... ¿A cuántos Theodore hemos conocido últimamente, Tom?

Acabábamos de llegar al Motel. Prácticamente ni nos habíamos puesto cómodos aún. Pero esa pregunta me quemaba en lo más profundo. Además tenía la sensación de que habíamos metido la pata en algún momento.

- ¿Qué hemos hecho mal, Tom? - Continué sin dejar mediar palabra a mi compañero, que intuyendo mi monólogo fue al mini bar a por unas bebidas. - Theodore... Joder, teníamos que haberlo visto antes... Nos pagan por cosas así.
- Estoy harto de decírtelo. - Dijo Tom mientras me ofrecía un vodka con limón.
- Lo sé... - Mi frustración se destilaba en mis palabras. - Vaya mierda de investigadores somos...
- ¡Eh! ¡Habla por ti!

No contesté. Me limité a observar la pared, que en algún tiempo debió ser blanca, pero que ahora era amarillo tabaco, mientras pasaba el dedo índice de mi mano derecha por el borde de mi vaso. Tom advirtió que estaba muy mal y trató de animarme en lugar de acabar de hundirme.

- Vamos John. Le podía haber pasado a cualquiera. Lo importante ahora es cerrar el caso. Pensemos en algo. No somos tan malos investigadores. Si lo fuéramos nos habrían dado la baja hace mucho. Además hemos conocido a varios Theodore, pero con distinto apellido, tiene cierta lógica que se nos escapara el detalle.
- Theodore no es un nombre tan común. Deberíamos haberlo visto hace mucho.
- Bueno, lo hemos visto ahora. Más vale tarde que nunca. Vamos a revisar los informes a ver que se nos ocurre.

Estuvimos una media hora buscando Theodores por todos los informes que habíamos ido coleccionando hasta el momento. No en todos aparecía uno, pero algo nos hacía sospechar que era probable que lo hubiera habido.

- Tom, tenemos que separarnos.
- Hay otro, ¿verdad? Es eso, ¿no?
- Tom...
- No, no trates de ocultarlo, lo veía venir... Últimamente estabas muy distante...
- ¡Tom!
- Vale, vale, tampoco es para ponerse así. Sólo pretendía sacarte del agujero.
- Gracias. - Dije, acompañándolo de una sonrisa.
- No hay de que, para eso estamos - dijo Tom sonriendo también. - ¿Qué se te ha ocurrido?
- Bueno, ya hemos deducido que usa como apellido nombres de pueblos en los que ha estado, o variantes de ellos. Blackmore, Lennoct, Mink, Grayfield...
- Sí, y... No sigue un patrón demasiado claro.
- Ya... Se me ha ocurrido que uno de nosotros regresara a Ashtown y con los nombres que tenemos hasta allí enviar una nota a la central y a las jefaturas cercanas.
- Es buena idea. Envíalas en un radio de unas 100 millas.
- ¿Envíalas?
- Sí, yo seguiré rebuscando por aquí abajo. Esto es demasiado sur para ti.
- Gracias tío.
- No, de gracias nada, me lo pienso cobrar.
- Eres el mejor, Tom.
- Anda, no bebas más, que te sienta fatal. En cualquier momento me vas a soltar eso de: eh, tío, yo soy tu amigo. Así que, deja el vodka y vete a dormir. Te espera un largo viaje hasta Ashtown.
- Que descanses Tom.
- Sí, lo haré, sobre todo a partir de mañana, cuando me libre de ti. ¿Me echaras de menos?
- Anda, cállate la puta boca.
- Ese es mi John. Buenas noches.


 Continúa aquí...


1 comentario: